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En LENA trabajamos con materiales de calidad pensados en que tus piezas luzcan increíbles y tengan la durabilidad que necesitan, la mejor relación precio/calidad. Te contamos las características de cada uno, cómo cuidarlos para mantenerlos en perfecto estado y para que aproveches esta información con tus clientes.

1. Laminado de oro 18k

Se trata de una aleación de metales (principalmente cobre) recubierta con una capa de oro de 18 quilates y protegida con laca transparente. A diferencia de un baño de oro simple o de las piezas de fantasía (el cual no lleva ningún recubrimiento con metal precioso), el laminado de oro tiene una capa más gruesa y uniforme de oro, lo que lo hace más resistente al desgaste y con un acabado más llamativo. Esto le da el brillo y el color característico del oro, a un costo mucho más accesible, conseguirás modelos en tendencia, delicados y con gran acabado. Apto para pieles sensibles.

Cuidados recomendados:

  • Evitá el contacto con perfumes, cremas, alcohol en gel y productos de limpieza.
  • Retirá las piezas antes de ducharte, ir a la pileta o al mar.
  • Guardalas en un lugar seco, preferentemente en su bolsita individual o caja, para evitar la fricción con otras piezas.
  • Limpialas suavemente con un paño seco y suave después de usarlas o frecuentemente.

2. Rodinado (baño de rodio)

El rodio es un metal precioso de la familia del platino que se utiliza como recubrimiento en joyería por su brillo espejo y resistencia, aporta un acabado brillante, resistente y con apariencia de oro blanco o plateado. Además, ayuda a proteger la pieza base frente a la oxidación, manchas y rayones superficiales. Apto para pieles sensibles.

Cuidados recomendados:

  • Evitá la exposición continua al agua, humedad y sudor.
  • No expongas las piezas a productos químicos como perfumes o desinfectantes.
  • Guardalas en bolsitas individuales para proteger la capa de rodio del roce con otras piezas.
  • Si se opaca, frotá suavemente con un paño de microfibra.

3. Acero inoxidable (calidades 304, 316 y 316L)

El acero inoxidable es un material muy resistente y duradero. Las calidades 304, 316 y 316L son las más usadas en joyería y de mejor calidad, conocidas por su alta resistencia a la corrosión, al óxido, al desgaste y seguro incluso para pieles sensibles. 

  • Acero Inoxidable 304: contiene alrededor de 18% de cromo y 8% de níquel. Buena resistencia a la oxidación y al desgaste, más económico en comparación con el 316 y el 316L. Muy utilizado en accesorios de moda por su brillo y durabilidad.
  • Acero Inoxidable 316: incorpora molibdeno (2–3%) además de cromo y níquel. Mayor resistencia en ambientes húmedos, cloro y agua salada que el 304, por lo cual conserva el brillo por más tiempo. Muy elegido en joyería de calidad media-alta.
  • Acero Inoxidable 316L: su composición es similar al 316 pero con bajo contenido de carbono (L = Low Carbon). Ofrece una máxima resistencia a la corrosión y al óxido. 

✨ Acabado dorado mediante PVD

Las piezas en acero inoxidable dorado reciben su color a través de la tecnología PVD (Physical Vapor Deposition), un proceso de recubrimiento que deposita capas microscópicas de titanio y otros compuestos sobre el acero.

Ventajas del PVD:

  • Genera un acabado más uniforme y resistente.
  • Aporta un dorado intenso y duradero.
  • Es más ecológico que otros métodos de recubrimiento, ya que no utiliza químicos agresivos.

Cuidados recomendados

  • Podés usarlos en la ducha o en el día a día, ya que resisten mejor el agua y el sudor que otros materiales.
  • Aun así, se recomienda no exponerlos a cloro, mar o químicos fuertes para prolongar su vida útil.
  • Guardalos en lugares secos y limpios.
  • Para limpiarlos, usá agua tibia y jabón neutro, secando bien después.