En LENA trabajamos con materiales de calidad pensados en que tus piezas luzcan increíbles y tengan la durabilidad que necesitan, la mejor relación precio/calidad. Te contamos las características de cada uno, cómo cuidarlos para mantenerlos en perfecto estado y para que aproveches esta información con tus clientes.
1. Laminado de oro 18k
Se trata de una aleación de metales (principalmente cobre) recubierta con una capa de oro de 18 quilates y protegida con laca transparente. A diferencia de un baño de oro simple o de las piezas de fantasía (el cual no lleva ningún recubrimiento con metal precioso), el laminado de oro tiene una capa más gruesa y uniforme de oro, lo que lo hace más resistente al desgaste y con un acabado más llamativo. Esto le da el brillo y el color característico del oro, a un costo mucho más accesible, conseguirás modelos en tendencia, delicados y con gran acabado. Apto para pieles sensibles.
Cuidados recomendados:
2. Rodinado (baño de rodio)
El rodio es un metal precioso de la familia del platino que se utiliza como recubrimiento en joyería por su brillo espejo y resistencia, aporta un acabado brillante, resistente y con apariencia de oro blanco o plateado. Además, ayuda a proteger la pieza base frente a la oxidación, manchas y rayones superficiales. Apto para pieles sensibles.
Cuidados recomendados:
3. Acero inoxidable (calidades 304, 316 y 316L)
El acero inoxidable es un material muy resistente y duradero. Las calidades 304, 316 y 316L son las más usadas en joyería y de mejor calidad, conocidas por su alta resistencia a la corrosión, al óxido, al desgaste y seguro incluso para pieles sensibles.
✨ Acabado dorado mediante PVD
Las piezas en acero inoxidable dorado reciben su color a través de la tecnología PVD (Physical Vapor Deposition), un proceso de recubrimiento que deposita capas microscópicas de titanio y otros compuestos sobre el acero.
Ventajas del PVD:
Cuidados recomendados